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miércoles, 4 de agosto de 2010

ALONSO DE CONTRERAS. EL VERDADERO CAPITÁN ALATRISTE.

Hay vidas que parecen más propias de una película o novela que de la realidad, y un verdadero ejemplo de esto es la vida del Capitán Alonso de Contreras, del cual se dice que el mismísimo Arturo Pérez Reverte lo tomo como referencia para crear al famoso Capitán Alatriste, que tanto nos ha hecho disfrutar leyendo sus aventuras.


Alonso de Contreras podría haber sido uno más de los miles de héroes españoles que buscaron la fama, honor y ganarse la vida en los mares y campos de batalla europeos. La diferencia es que, al parecer siguiendo el consejo de su amigo Félix Lope de Vega, decidió escribir sus memorias, las cuales llevan por título Vida de este Capitán, siendo estas uno de los pocos testimonios escritos de primera mano que conservamos de la época más gloriosa de nuestros ejércitos.

Nacido en Madrid en 1582, pronto empezó nuestro protagonista a demostrar que lo suyo no era llevar una vida tranquila, ya que con tan solo 12 años tuvo que cumplir un año de destierro en Ávila, tras acuchillar y acabar con la vida de un compañero de estudios. Al volver de su exilio, su madre consiguió encontrarle trabajo como aprendiz de un platero, pero Alonso pronto se cansó de esa vida sin emociones y a los 14 años, en 1597, se alista en el Ejército de Flandes del Archiduque Alberto de Austria.
Las aventuras autobiográficas del
Capitán han sido traducidas a varios idiomas.

Por culpa de un malentendido con sus superiores, según su propia versión, abandona su unidad para acabar llegando a Palermo, donde se embarca en las galeras de Pedro de Toledo, que luchaban contra los turcos y piratas berberiscos en el Mediterráneo. Aprendió rápido Alonso el arte de la navegación, y con solo 19 años recibe el mando de una fragata para vigilar las costas griegas y espiar a los turcos, de los que llego a aprender su lengua. Aprovechó también para ejercer el corso, actividad en la que destacó, con hazañas como conseguir secuestrar a un rico judío de Tesalónica que trabajaba para el gran turco, o a la amante del Solimán de Catania.

En 1603, con 21 años, es nombrado Alférez de Infantería. Aunque era muy mujeriego, decide casarse en 1606 con una rica viuda española que vivía en Sicilia, a la que mató dos años después, acompañada junto al supuesto amigo con el que le era infiel. Alonso seguía demostrando que no le temblaba la mano cuando tenía un arma en ella. Tras este suceso vuelve en Madrid, intentando sin conseguirlo hacerse un hueco en la corte. Después de no conseguir su objetivo, se retira como ermitaño a una zona del Moncayo, pero le sacan de allí acusado de forma increíble de ser el cabecilla de una rebelión morisca. Todo vino porque unas armas que fueron encontradas en una casa de moros de Hornachos, se dijo que eran suyas, y que se había ido al Moncayo porque era una zona estratégica entre Castilla y Aragón. Contreras dirá en sus memorias que este episodio le sirvió a su amigo Lope de Vega para escribir la obra El Rey sin Reino.

Pese a que resultó absuelto, tuvo que huir a Flandes, donde sirvió como oficial en la guarnición de Cambrai. Consiguió volver al Mediterráneo e ingresar como novicio en la Orden de Malta, pero su carácter bravo hace que sea encarcelado varias veces más. Ya como Capitán de Infantería participa en una expedición a América, allí ejerció el corso en la zona de Puerto Rico contra los ingleses, dándoles de probar a estos de su propia medicina. En 1616 vuelve a España para luchar de nuevo contra berberiscos y turcos que ponen un alto precio a su cabeza.

Tras ejercer un tiempo como gobernador de la ciudad de L´Aquila, cercana a Roma, donde cumplió con firmeza sus funciones, se retira en 1630, y al parecer gracias a la mediación de su siempre presente amigo Lope de Vega, recibe el título de Caballero Comendador de la Orden de San Juan de Jerusalén o de Malta. Parece que fue entonces cuando se dedicó a escribir sus memorias, las cuales llevan por título completo Vida, nacimiento, padres y crianza del capitán Alonso de Contreras, natural de Madrid Cauallero del Orden de San Juan, Comendador de vna de sus en comiendas en Castilla, escrita por él mismo, y por subtítulo, Discurso de mi vida desde que salí a servir al rey, de edad de catorce años, que fue el año de 1597, hasta el fin del año de 1630, por primero de octubre, que comencé esta relación. Por distintas circunstancias, estas no se publican hasta el año 1900, cuando el manuscrito es descubierto por Manuel Serrano y Sanz, quien hizo una primera edición que contenía supresiones y errores. Después se han hecho varias ediciones con prólogos y comentarios de diversos autores. La obra fue editada en 1943, con un ensayo preliminar de José Ortega y Gasset, y más tarde por el hispanista Harry Ettinghausen.

Pero no acaba aquí la obra literaria de nuestro protagonista, pues de él también se conservan varios memoriales relatando sus servicios, los cuales se redactaban para pedir y justificar una promoción. Algunos están hoy archivados en el Archivo General de Simancas. Además escribió un derrotero del Mediterráneo que él mismo creyó perdido pero que ha sido recuperado y está publicado y que se titula Derrotero universal desde el Cabo de San Vicente, en el Mar Océano, costeando Cartagena, Cataluña, Francia, Nápoles, Golfo de Venecia, Archipiélago de Levante, Caramania, Natolia, Suria, Egipto, Nilo, volviendo por Berbería hasta Cabo Cantín, Islas de Sicilia, Cerdeña, Mallorca, Candía, Chipre. El manuscrito original se encuentra hoy en la Biblioteca Nacional de Madrid.

El propio Capitán Contreras definió su estilo como literario como Ello va seco y sin llover, aunque creo que lo mejor es que cada uno lo compruebe por sí mismo y lea de primera mano sus interesantes aventuras ya que fácilmente se pueden encontrar en Internet.

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